Hasta la fecha se tiene a siete religiosos investigados por casos de pederastia y el Ministerio Público aguarda un informe del Vaticano que le servirá para contrarrestar la información y las pruebas colectadas durante la investigación en tres procesos, informó este martes el fiscal Mario Durán.
“Este distrito judicial ha tenido conocimiento de tres procesos, en los cuales estarían implicados miembros de la iglesia, se tendrían agresiones sexuales hace algunos años (…). Tenemos siete sacerdotes (investigados) entre los tres casos, algunos de ellos han fallecido; no obstante, estamos cumpliendo con la investigación”, dijo Durán, miembro de la comisión de fiscales.
Durán aseveró que la comisión de fiscales ya tiene acumulada “una gran parte” de los elementos de convicción; sin embargo, están a la espera de la respuesta del requerimiento que hicieron al Vaticano sobre los sacerdotes investigados por agresiones sexuales.
“Estamos esperando esa información, ya hemos requerido por la vía internacional (…) para realizar una compulsa final, se emitirá la resolución que en derecho corresponde”, añadió el fiscal en contacto con medios locales.
Entre los actos investigativos que se realizaron están las declaraciones testificales, allanamientos, recolección de documentación que debe ser analizada y “compulsada” con la información que entregué el Vaticano.
“El Vaticano es la más alta instancia eclesiástica, las conductas e inconductas eran informadas; es necesario que esta información sea remitida para verificar si la información encontrada en el país es completa”, explicó.
Casos
Los casos de pederastia cobraron relevancia hace más de un año, cuando el diario español El País reveló, el 30 de abril, las confesiones de Alfonso Pedrajas (+), un jesuita pederasta, quién confesó por escrito que tuvo al menos 85 víctimas en Perú, Ecuador y Bolivia, principalmente, y admitió que abusó de menores con el amparo de sus superiores.
Según las investigaciones, los jesuitas Marcos Recolons y de Ramón Alaix, quienes ejercían como provinciales, no hicieron nada ante las denuncias de los exalumnos de los años ‘70’ y ‘80’, por lo que se convirtieron en parte del “manto de impunidad” que cubrió a Pedrajas hasta su muerte.
El “Jueves Santo”, celebración católica durante este 2024, los jesuitas españoles Recolons de 81 años y Alaix de 83 fueron puestos ante un juez por el delito de encubrimiento a las agresiones sexuales y el Juzgado 1 de Coña Coña ordenó su detención domiciliaria.
Este caso conmocionó a la sociedad y dio paso a que otras víctimas denuncien a más abusos eclesiásticos.
Pedrajas no fue el único que habría abusado de menores, porque se sumaron denuncias en contra de Luis Roma Padrosa (+), que también dejó un diario donde relata el abuso sexual a niñas en Charagua, Santa Cruz; además que filmaba a sus víctimas.
Se hicieron públicas denuncias en contra de Luis Mestre (+); Antonio Gausset “Tuco”, abusó de niños indígenas en Yamparáez, Chuquisaca; y Luis To, quien fue enviado a Bolivia pese a que tenía una condena por pederastia en España.