En un esfuerzo conjunto para prevenir la propagación del dengue, el Ministerio de Salud y Deportes, a través del Programa Nacional de Enfermedades Transmitidas por Vectores, intensifica la vigilancia entomológica en los municipios de Bermejo, Tarija; y Cobija, Pando, con la implementación estratégica de las ovitrampas para monitorear la presencia del mosquito Aedes aegypti, que transmite la enfermedad.
Las ovitrampas son recipientes de plástico oscuros con papel filtro en su interior, un método de colecta de huevos del vector Aedes aegypti para la detección temprana del mosquito. Al colocar estas trampas en áreas específicas, los técnicos pueden recoger datos precisos sobre la densidad de huevos, lo que permite una vigilancia semanal detallada y una respuesta rápida ante la presencia del vector.
“Desde su implementación, en octubre del año pasado, hemos mejorado la vigilancia entomológica en los municipios seleccionados, con 128 ovitrampas en Bermejo y 192 en Cobija. En Bermejo, hemos cubierto 29 barrios; y en Cobija, 5 distritos”, informó el profesional de Manejo Integrado de Vectores del Ministerio de Salud y Deportes, José Luis Laura.
El compromiso de la población es fundamental para el éxito de este proceso, que se logra mediante la firma de acuerdos para poder ingresar a sus casas, ya que los técnicos deben cambiar los filtros cada semana y evaluar las muestras.
Ambos municipios fueron seleccionados para la implementación piloto de las ovitrampas por su situación de alto riesgo epidemiológico y entomológico para arbovirosis (enfermedades transmitidas por mosquitos); además de ser municipios fronterizos con Brasil y Argentina, respectivamente.
Los datos entomológicos de la semana epidemiológica 3 registran que en Bermejo 8 de cada 10 ovitrampas son positivas para la presencia del vector Aedes aegypti; en cambio, para Cobija, 7 de cada 10, lo que significa un riesgo alto de la presencia del mosquito, explicó Laura.
Por lo tanto, se recomienda intensificar las acciones preventivas, incluyendo la eliminación de criaderos, la promoción de la salud con activa participación de la comunidad y la aplicación de herbicidas, entre otros, y así evitar la epidemia.
En este contexto, desde el Programa Nacional de Enfermedades Transmitidas por Vectores se realizan las recomendaciones necesarias para que las autoridades de los municipios tomen acciones de manera oportuna para la eliminación de criaderos del mosquito transmisor, campañas de limpieza, entre otras acciones de prevención y así reducir el riesgo de transmisión del virus.
Para estas acciones, desde la cartera de Estado de Salud y Deportes ya se realizó la dotación de larvicida biológico para el control de las fases inmaduras de este insecto vector, distribuyendo 400 frascos para el departamento de Tarija y 630 para Pando.
El uso de ovitrampas no sólo proporciona datos sobre la presencia del vector, sino que también permite realizar estudios de resistencia y sensibilidad a insecticidas, así como evaluar la eficacia de las medidas de control, como la fumigación. Esta información es crucial para adaptar y mejorar las estrategias de prevención y control del dengue, principalmente, en una etapa de preepidemia.
De igual manera, también se realiza la tipificación de criaderos predominantes del mosquito a través del método de “levantamiento entomológico boliviano para larvas de Aedes aegypti”, que indican que en el municipio de Bermejo predominan los baldes, llantas e inservibles; y en Cobija, son los turriles, baldes y llantas.
Del sistema de vigilancia entomológica forman parte los equipos técnicos en vectores del municipio de Bermejo-Red de Salud y el Programa Departamental Dengue Sedes-Pando, con el apoyo técnico del Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), según un reporte institucional.
Fuente: ABI