El exministro de Gobierno, Carlos Romero, denunció este sábado que los magistrados autoprorrogados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) están involucrados en actos de corrupción, extorsionando y cobrando dinero semanalmente a personas particulares o jurídicas cuyos casos dependen de sus fallos en sentencias constitucionales. Estas declaraciones surgieron tras la reciente sentencia del TCP que anuló la convocatoria realizada por el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, en su calidad de presidente en ejercicio de la Asamblea Legislativa, para aprobar una ley que buscaba destituir a los magistrados prorrogados. Sin embargo, la misma sentencia validó la aprobación de un crédito y el decreto de indulto.
Romero calificó la decisión como “una sentencia absolutamente cínica, delictiva, delincuencial, de unos autoprorrogados que han perdido lo poco de moral que tenían seguramente”. Aseguró que cualquier recurso que ingrese a la jurisdicción constitucional, ya sea una acción de libertad o un amparo constitucional, es negociado por los magistrados, quienes exigen sumas de dinero a cambio de fallos favorables.
Además, el exministro afirmó que cuando los magistrados intentan distanciarse del Gobierno, son amenazados con investigaciones de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), lo que los obliga a alinearse nuevamente con el poder político. “Aquí hay un matrimonio entre corruptos, entre unos autoprorrogados que cometen fechorías cada semana. Viajan a distintos distritos, ellos mismos buscan a las personas que tienen causas que se están sustanciando en Sucre, ellos mismos buscan personalmente y piden grandes sumas de dinero, y el poder político que también está involucrado en escandalosos hechos de corrupción”, declaró Romero en la red RKC.
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El exfuncionario lamentó el mensaje que esta situación envía a la población, señalando que “los autoprorrogados pueden escribir cualquier papel, filmarlo y ponerle el nombre de sentencia constitucional”. Asimismo, advirtió que esta práctica podría derivar en la prórroga del mandato del Gobierno nacional, lo que calificó como una “tragedia extrema”.
Romero, cercano colaborador del expresidente Evo Morales, sostuvo que, según las proyecciones electorales, si el Gobierno de Luis Arce lleva adelante las elecciones generales, le “irá como en la guerra”, obteniendo apenas “el 1 o 2% de la votación”. En este contexto, mencionó que ya escuchó a un personaje –a quien no identificó– comentar en una reunión de gabinete político la posibilidad de una prórroga del mandato de Luis Arce con la ayuda de los magistrados autoprorrogados.
Finalmente, Romero afirmó que ha llegado el momento de poner un alto a esta situación y expulsar a los magistrados prorrogados, ya que “siguen apuñalando la concepción política del Estado, siguen apuñalando la lógica y la moral que debe inspirar cualquier acción política”.