El Jefe de Estado de Bolivia recordó que la reivindicación marítima de los bolivianos es irrenunciable y convocó a la hermana República de Chile a iniciar una nueva etapa de relacionamiento.
Al conmemorar 145 años de la defensa de Calama, el presidente Luis Arce propuso este viernes abordar seis desafíos con Chile: diálogo sobre la condición de Bolivia como país sin litoral; oleoducto Sica Sica-Arica; habilitación del Puerto de Iquique; mejorar las condiciones del libre tránsito del Estado boliviano al mar; preservación y gestión de los recursos hídricos compartidos; y contribuir en clave geopolítica a la integración latinoamericana para encaminar una nueva etapa de relación bilateral entre ambos pueblos que permita sanar heridas del pasado.
Arce recordó que la reivindicación marítima de los bolivianos es irrenunciable y convocó a la hermana República de Chile a iniciar una nueva etapa de relacionamiento bilateral, abordando temas históricos, como la salida soberana al Pacífico.
“En esta fecha tan significativa, hago referencia a seis desafíos que se nos presentan a ambos países, para dejar atrás las heridas del pasado y encarar un nuevo tiempo de acercamiento bilateral, beneficioso para nuestros pueblos y toda la región”, dijo el Jefe de Estado en un emotivo discurso por el Día del Mar.
El mandatario, en la lectura de los seis desafíos importantes para abordar con el vecino país, señaló enfáticamente que el Estado Plurinacional no dejará de proponer la necesidad de trabajar en el tema de la reivindicación marítima boliviana con Chile.
“El presente es un tiempo nuevo. Los pueblos boliviano y chileno están hermanados por un destino que debe ser común; por encima de los mezquinos intereses de las oligarquías y el imperialismo que nos divide para mantener su hegemonía, dominio y explotación, están los intereses de los pueblos de América Latina y el Caribe. La integración de nuestros pueblos, como parte de una integración regional, debe ser de interés mutuo para ambos Estados y ese es el objetivo primordial del Gobierno boliviano, pero sin renunciar a nuestro derecho inclaudicable a una salida soberana al Océano Pacífico”, señaló.
Recordó que la Corte Internacional de Justicia, en su fallo de 2018, estableció que entre Bolivia y Chile existe un asunto pendiente sobre el enclaustramiento marítimo y declaró que ambas partes, mediante el diálogo y negociaciones significativas, pueden encontrar una solución a esta controversia histórica.
“La controversia entre la República de Chile y el Estado Plurinacional de Bolivia no se encuentra zanjada entre las partes. La Corte Internacional de Justicia es absolutamente clara al establecer que su fallo no debe entenderse como un impedimento para que Bolivia y Chile continúen su dialogo e intercambios, en un espíritu de buena vecindad, para abordar las cuestiones relativas a la situación de Bolivia como país sin Litoral en el marco de la Diplomacia de los Pueblos por la Vida”, dijo Arce.
En ese contexto, el Jefe de Estado leyó los desafíos para que ambos países dejan en el pasado la subsistencia de la controversia político-diplomática, la cual se encuentra pendiente de solución y es una herida que sigue abierta en la región.
Desafíos
Diálogo sobre la condición de Bolivia como País sin Litoral
Bolivia y Chile, afirmó, tienen el desafío de poner en práctica lo señalado por la Corte Internacional de Justicia en el párrafo 176 del Fallo de 1 de octubre de 2018 respecto a continuar con el diálogo sobre la situación de enclaustramiento de Bolivia. Estamos seguros que con la voluntad política de nuestros gobiernos podemos entrar en negociaciones significativas, para encontrar soluciones trascendentales que marquen positivamente el desarrollo de nuestra relación bilateral.
Oleoducto Sica Sica-Arica
Bolivia debe aprovechar al máximo todas las potencialidades que ofrece el Oleoducto Sica Sica – Arica, cuya construcción fue acordada con Chile en 1957. En el marco del artículo 6 del Tratado de 1904 e instrumentos conexos, por los cuales Chile reconoce a favor de Bolivia, “el más amplio y libre derecho de tránsito comercial” entre nuestro país y los puertos chilenos en el océano Pacífico.
En función de lo mencionado, destacó la reciente importación de 1,6 millones de barriles de petróleo, por primera vez en la historia de nuestro país, a través de la descarga de un buque en la terminal marítima que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) administra en Arica. Se tiene prevista la llegada a esta terminal de ocho buques programados en el trascurso del presente año, lo cual generará un ahorro considerable para nuestro país.
Habilitación del Puerto de Iquique
Los Puertos de Arica y Antofagasta fueron habilitados para el comercio boliviano en el Tratado de 1904 y a la fecha no abastecen a nuestras necesidades comerciales. Arce manifestó que ya es hora de que el Puerto de Iquique sea habilitado también para nuestro comercio exterior, pero garantizándose nuestra presencia dentro de las instalaciones portuarias y garantizando el libre tránsito. El puerto de Iquique podría desempeñar un papel importante en la llamada “ruta del litio”, con grandes posibilidades de beneficio para los dos países. Tenemos también el desafío de mejorar y mantener en condiciones óptimas la carretera Oruro-Iquique a fin de que dicho Puerto satisfaga eficazmente las necesidades comerciales de Bolivia.
Mejorar las condiciones del Libre Tránsito de Bolivia al mar
Bolivia y Chile deben continuar trabajando para alcanzar una óptima implementación del régimen de libre tránsito reconocido al Estado boliviano por el Tratado de 1904 y otros instrumentos conexos. Como se sabe, mencionó, recientemente se ha acordado con las autoridades chilenas, la ampliación del horario de atención en los pasos fronterizos de Pisiga y Tambo Quemado, los cuales comenzarán a operar desde el mes de mayo del presente año, de manera ininterrumpida, las 24 horas del día y los 7 días de la semana, efectivizándose así el régimen de libre tránsito de manera más beneficiosa para nuestro país y nuestro comercio exterior. Expresamos nuestra satisfacción al respecto e invitamos al Gobierno de Chile a continuar trabajando en éste y otros temas, de manera conjunta.
Preservación y gestión sustentable de los recursos hídricos compartidos
Es necesario que Bolivia y Chile trabajen en la conservación de los recursos hídricos compartidos a lo largo de nuestra frontera común. El diálogo y la cooperación abren la puerta para que ambos países iniciemos una agenda de trabajo conjunta, aseguró.
«El Estado Plurinacional de Bolivia, es un Estado respetuoso del Derecho Internacional y promueve la gestión sustentable y preservación de los recursos hídricos. Bajo este enfoque, nuestro gobierno se encuentra trabajando en la restauración de los bofedales del Silala», agregó.
Contribuir en clave geopolítica a la integración latinoamericana
Un diálogo sincero y con voluntad política para resolver los puntos anteriormente señalados, sería el aporte de Bolivia y Chile para resolver la agenda pendiente de América Latina y el Caribe desde el siglo XIX: el acceso soberano del Estado Plurinacional de Bolivia a las costas del Pacífico, la efectiva independencia de Puerto Rico, la devolución de la base de Guantánamo a Cuba y el retorno de las Malvinas a Argentina, urgió Arce.
Para alcanzar los desafíos, Arce propuso abrir los caminos de encuentro con Chile, en el marco de la diplomacia de los pueblos. “Somos países vecinos y a lo largo de los años hemos ido formando lazos de amistad, complementariedad, reciprocidad y solidaridad entre nuestros pueblos. Los Gobiernos no podemos ir en una dirección opuesta y daremos la importancia que corresponde al intercambio y convivencia armónica entre los pueblos de ambos países, fortaleciendo los lazos de hermandad que nos unen por encima de aquello que nos divide”, expresó.
Por otro lado, recordó que los pueblos indígenas originarios del Estado Plurinacional de Bolivia han mantenido una conexión ancestral con los mares. En este sentido, dijo que es crucial reafirmar su derecho a preservar y fortalecer esta relación, tal como lo establece la Declaración de las Naciones Unidas.
Enfatizó que es inaceptable que en pleno siglo XXI persista una situación de enclaustramiento para estos pueblos. Además del perjuicio económico y comercial que esto conlleva, también se ve afectada la relación espiritual que tradicionalmente han mantenido de manera soberana con la tierra, las aguas y los mares costeros por parte de las naciones indígenas originarias.
“Bolivia, país que nunca invadió ningún país hermano ni se apropió de ningún territorio ajeno, que es territorio de paz y de esperanza, renueva su convicción de alcanzar un justo reencuentro que nos abra las puertas al Océano Pacífico”, agregó.
Fuente: AEP