domingo, noviembre 24

Madre denuncia que su hija fue inducida a tomar 10 tabletas abortivas y está hospitalizada

tabletas abortivas

Según el relato de la progenitora, a pesar de su grave estado, la joven continuó asistiendo a la escuela, ocultando su situación.

Una madre de familia denunció que su hija de 15 años fue inducida a abortar por su novio de 16, quien le proporcionó un total de diez tabletas abortivas. La adolescente, que actualmente se encuentra hospitalizada, sufrió complicaciones severas de salud, incluyendo sangrado intenso y anemia.

La madre, que se ha presentado ante las autoridades para exigir justicia, explicó que su hija comenzó a sangrar la noche del viernes, después de haber tomado las tabletas. “Mi hija tiene 15 años y está internada. El chico de 16 años le había dado diez tabletas para que las tomara. El viernes en la noche, comenzó a sangrar; mi hija estuvo a punto de morir. Le dio las tabletas para que abortara. Mi hija no me avisó; había expulsado un pedazo. Primero le dio seis tabletas y luego le dio cuatro más, lo que le causó el aborto”, denunció la progenitora de la menor a Warnes Noticias.

A pesar de su grave estado, la joven continuó asistiendo a la escuela, ocultando su situación. “Los médicos me dijeron que tiene anemia y un poco de infección. También encontraron pedazos en su barriga y tienen que realizarle una limpieza. Me hicieron firmar un documento que indicaba que mi hija corre riesgo y podría morir”, agregó la madre.

A su vez, señaló: “A la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, mi hija le contó. Yo no sabía nada, nunca me avisó a mí. Así, sangrando, iba al colegio. A la Defensoría le había dicho mi hija que primero el chico le dio 6 tabletas y luego 4”.

La denuncia fue presentada ante la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, donde la menor confesó haber recibido las tabletas. Sin embargo, el paradero del joven sigue siendo desconocido, ya que, según la madre, él frecuenta Santa Cruz y Satélite Norte. “Quiero que se haga justicia”, concluyó la madre.

Fuente: Red Uno