Luis Arce y David Choquehuanca fueron proclamados en febrero de 2020 candidatos del Movimiento Al Socialismo (MAS) para las elecciones generales, que terminaron ganando el 18 de octubre con más del 55% de la preferencia electoral. Dirigentes de las organizaciones sociales mantienen vivo el recuerdo de cómo hicieron campaña en medio de la pandemia por los que llaman “sus candidatos”.
Fue el Pacto de Unidad, bloque de diversidad de organizaciones sociales, el que operativizó la campaña electoral por el binomio presidencial bajo el liderazgo de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarias de Bolivia (CSCIOB), que en ese momento estaba al frente de las bases sociales del MAS.
“Hemos hecho campaña por Arce, candidato de las organizaciones sociales”, recordó el dirigente de los Interculturales, Rivaldo Arancibia, quien dijo que su sector “se siente orgulloso y contento” por haber liderado la lucha por la democracia en medio de una pandemia y un gobierno de facto, conducido por Jeanine Áñez.
La ciudad de El Alto, como en otras ocasiones históricas, fue el escenario, el 8 de febrero de 2020, de la proclamación de Arce y Choquehuanca, luego de que en la reunión del MAS y de representantes de organizaciones sociales en Argentina, donde estaba refugiado el expresidente Evo Morales, se concertara y definiera el binomio presidencial.
En ese febrero ya se conocía del Covid-19 en el mundo, pero aún no había llegado a Bolivia. Miles de personas acudieron a la convocatoria de proclamación para las elecciones que se habían fijado para el 3 de mayo, sin reparar en la pandemia que se avecinaba y las maniobras del gobierno de Áñez para aplazar en otras tres oportunidades el verificativo electoral.
Fue el “cabildo del millón” del 28 de julio en El Alto, en medio aún de la pandemia, el que presionó y obligó a Áñez y al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a convocar a las elecciones para el 18 de octubre.
Para la dirigente de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”, Silvia Zárate, la elección del binomio presidencial fue en consenso con la dirección del MAS y la dirigencia de las organizaciones sociales.
“El hermano Lucho y el jilata David han sido candidatos, resultado del consenso a la cabeza de nuestro instrumento político y nuestras organizaciones sociales”, recordó sobre la elección del binomio y el consecuente respaldo que tuvieron de las diferentes organizaciones sociales que los hicieron sus candidatos.
La campaña electoral fue poco usual ese 2020, porque regía la declaratoria de alerta sanitaria por el Covid-19 y las restricciones impuestas por el gobierno de Áñez, quien se hizo del poder con el respaldo de la oposición y del movimiento cívico que, junto a un motín policial y la sugerencia militar de dimisión, forzó la renuncia de Morales.
Desde la oposición se daba por hecho la pérdida electoral del MAS y de Arce, sin embargo, la noche del 18 de octubre, fecha en que se llevó a cabo las elecciones nacionales, los resultados en boca de urna le daban la victoria en primera vuelta. La noche de ese 18, los resultados de boca de urna se hicieron conocer cerca o pasada la medianoche, como no había ocurrido antes.
“Lucho preside un gobierno de las organizaciones sociales y del pueblo”, aseguró Arancibia a tres años de la victoria y recuperación de la democracia.
Arce y Choquehuanca asumieron el mando de Bolivia el 8 de noviembre de la mano de las organizaciones sociales. El Pacto de Unidad, que aglutina a campesinos, interculturales, indígenas y mujeres campesinas “Bartolina Sisa”, y la Central Obrera Boliviana (COB) son la base social de la actual administración gubernamental.