El Procurador General del Estado, Ricardo Condori Tola, informó hoy que dos militares implicados en el caso Zuñiga Golpe III fueron sentenciados a tres años de reclusión en el penal de San Pedro de la ciudad de La Paz por los delitos de Alzamientos Armados Contra la Seguridad y Soberanía del Estado y Resoluciones Contrarias a la Constitución y a las Leyes, en grado de complicidad.
“En el proceso penal del caso Zuñiga, promovido por el Ministerio Público a instancias de la Procuraduría, Ministerio de Gobierno, Ministerio de Defensa y otros, se ha logrado una sentencia condenatoria por el Juez Quinto de Instrucción Anticorrupción y de Materia Contra la Violencia hacia la Mujer de la ciudad de La Paz, en contra de dos implicados, Miguel Fernando Iriarte Sandoval y Leonel Elio Sanjinés Rada”, dijo la autoridad.
Mediante Resolución Nro. 88/2025, el juzgado quinto de la ciudad de La Paz, al haber hallado culpabilidad de ambas personas en grado de complicidad determinó emitir la sentencia mediante procedimiento abreviado, en contra de dos implicados en el caso Zuñiga en aplicación a los artículos 121 y 153 del Código Penal.
“La Procuraduría General del Estado, en el ejercicio de sus facultades constitucionales y legales, ha impulsado una acción conjunta e interinstitucional responsable en este proceso penal, logrando un resultado favorable”, sostuvo Condori.
Los hechos se remontan al 26 de junio del pasado año, situación en la que el entonces Comandante General del Ejército, Juan José Zúñiga Macías, junto con un despliegue de varias unidades de las Fuerzas Armadas ingresaron a la Plaza Murillo de la ciudad de La Paz con vehículos blindados (tanques) y armamento de uso militar, forzaron la puerta de Palacio de Gobierno; tal es así que el mismo excomandante descendió de una de las tanquetas militares y refirió a los medios de prensa, “estamos molestos por el ultraje, ya basta, pronto habrá un cambio de Gabinete”. Se pudo advertir su pretensión de ingresar a Palacio de Gobierno, acción que, evidentemente, generó zozobra e incertidumbre en la población boliviana.