Cochabamba amaneció este lunes con una multitudinaria movilización de comerciantes que tomó y colapsó el centro de la ciudad en rechazo a la falta de dólares, combustible y la regulación del mercado paralelo.
La ruidosa y masiva movilización estuvo acompañada del cierre de mercados por parte de los 37 centros de abasto centrales y zonales de la Llajta, En señal de luto porque “los mercados y la economía están muriendo”, el sector gremial vistió de negro.
“El día de hoy estamos pidiendo públicamente al ministro de Economía que se reúna con nuestro sector, ya que nosotros no estamos descartando masificar medidas de presión. Hemos visto que se han reunido con el sector del autotransporte, con los empresarios y qué hay del pueblo. Los comerciantes somos los que movemos la economía departamental y nacional. Estamos defendiendo la canasta familiar, nuestra economía y fuentes laborales”, expresó el dirigente del mercado La Pampa, Edwin Romero.
MARCHA
Los gremiales partieron de las calles San Martín y Punata, siguieron por la 25 de Mayo, ingresaron a la plaza Colón, donde protestaron en puertas de la Brigada Parlamentaria, y concluyeron con una concentración en la plaza Principal 14 de Septiembre.
“¿Compañeros qué queremos?”, preguntó una de las movilizadas a la gran cantidad de gremiales durante la marcha. La respuesta fue unánime: “¡Que baje el dólar!”.
Tome sus provisiones, puesto que el centro de la ciudad se encuentra con grandes problemas de transitabilidad vehicular y peatonal a raíz de esta marcha.
OBLIGARON AL CIERRE
A su paso por las calles de la ciudad, los movilizados obligaron a varios comercios a cerrar por la fuerza.
Consultados por las razones de su actuar, expresaron que están molestos porque mientras el sector cierra mercados, marcha y se moviliza en contra de la crisis económica, otros comerciantes abren, cuando deben movilizarse y sumarse a la protesta.
“Lamentablemente tenemos que movilizarnos, el Gobierno no da solución a nuestros pedidos. La canasta familiar se está encareciendo”, expresó, un comerciante marchista.
Fuente: Opinión