
“Hermanos, necesitamos cuidar a nuestros dirigentes, especialmente en las etapas electorales; tiene que haber autocontrol entre todos nosotros para que nuestro proceso continúe. Ustedes han pedido a nuestro Presidente. Apóyennos, queremos que siga la otra etapa (del proceso de cambio)”, dijo el Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Jilata David Choquehuanca Céspedes, durante la entrega del moderno mercado El Dorado, el muro de contención de la Unidad Educativa Bernardo Navajas “T”, la construcción de gaviones en la quebrada del Campus Universitario del barrio El Tejar, además de 84 viviendas dignas, en la ciudad de Tarija.
En el evento donde el Jilata acompañó al Presidente Luis Arce Catacora, en la entrega de nuevas infraestructuras, por los 208 años de la Batalla de La Tablada en la capital tarijeña, recordó que las transformaciones sociales alcanzadas en los últimos años han sido fruto de la lucha de los sectores populares, de la unión de las organizaciones y del sacrificio de generaciones que se rebelaron contra la injusticia y el colonialismo.
Asimismo, destacó el carácter plural del país, recordando que somos una gran familia integrada por trabajadores de todos los sectores: albañiles, electricistas, sastres, mineros, maestros, gremiales, todos fundamentales en el tejido social boliviano.
“Nos debemos a ese pueblo que se levanta a las 3 de la mañana, a las 4 de la mañana y sale a trabajar, y se acuesta a las 11 de la noche, a veces con hambre. Si ese pueblo no trabaja, no hay economía en este país”, sostuvo el segundo mandatario del país.
De igual forma, exhortó a no permitir que intereses particulares dividan a las comunidades y organizaciones sociales, enfatizando la necesidad de continuar fortaleciendo el proceso de cambio liderado por el Presidente del Estado y respaldado por las organizaciones sociales.
Por último, Choquehuanca recordó las luchas históricas del pueblo boliviano contra la opresión, el racismo y el saqueo, haciendo un llamado a reafirmar el compromiso con la justicia social, la soberanía y la dignidad de los pueblos.