Parafraseando al secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Petroleros de Bolivia, Augusto Blanco, Arce señaló que “un trabajador debe ser de izquierda” y que ser de “izquierda significa defender nuestros recursos naturales”.
Durante el acto por el 87 aniversario de fundación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y evocando a Marcelo Quiroga Santa Cruz, el presidente Luis Arce afirmó que un hombre de izquierda tiene la sensibilidad del pueblo boliviano y la inteligencia de un académico.
“Ser hombre de izquierda significa tener la sensibilidad del pueblo boliviano y la inteligencia de un académico, significa combinar y tener el corazón para entender al pueblo y darle una solución viable a sus problemas para mejorar cada día la calidad de vida, eso y más somos los izquierdistas en nuestro país”, expresó.
Parafraseando al secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Petroleros de Bolivia, Augusto Blanco, Arce señaló que “un trabajador debe ser de izquierda” y que ser de “izquierda significa defender nuestros recursos naturales”.
“Ser un hombre de izquierda implica defender a los más pobres a los más desposeídos, ser un hombre de izquierda significa darle al que no tiene”, insistió.
Antes, el jefe de Estado recordó el nacimiento de la estatal petrolera como efecto de la Guerra del Chaco que el país enfrentó contra Paraguay entre 1932 y 1935.
“Ahí los bolivianos se dieron cuenta que cuando se habla de concepto de patria es también amar a nuestro territorio”, indicó.
De esa contienda, dijo, surgió la corriente del socialismo militar, que defendió la soberanía nacional.
Recordó que también el líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, asesinado durante la dictadura de Luis García Meza, escribió dos libros relativos al petróleo y a los recursos naturales.
“Uno de ellos es ‘El saqueo de Bolivia’, donde relata que la historia del país es la historia del saqueo de los recursos naturales y en el ‘Oleocracia o patria’ discute el poder de las trasnacionales no sólo en el país sino en la región en América Latina”, explicó.
Siendo diputado por Cochabamba, Quiroga Santa Cruz interpeló al ministro de Minas y Petróleo por la orientación antinacional de la política petrolera del gobierno, en 1968 demandó un juicio de responsabilidades contra el presidente René Barrientos por haber sometido el gobierno y la nación al control de un servicio de espionaje y represión de un país extranjero, como es la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos de América.
En 1969, fue nombrado ministro de Minas y Petróleo e impulsó al Gobierno a llevar a cabo la nacionalización de la Bolivian Gulf Oil Company.
El 17 de julio de 1980 fue asesinado en el golpe militar dirigido por Luis Arce Gómez y Luis García Meza.