En el corolario del cabildo en la ciudad de El Alto se leyó y aprobó un manifiesto político de 19 puntos, que minutos después fue entregado al presidente Luis Arce, quien hasta ese instante estuvo como uno más de las bases. Comprometió hacer cumplir el mandato del documento de la mano de las organizaciones sociales y dijo “No somos ni cobardes ni traidores”.
“Con la humildad que nos caracteriza aquí (cabildo) estamos y seguiremos en la lucha, empieza a reconstruirse todo nuestro proceso de cambio, viene todo un trabajo y estamos dispuestos a apoyar y seguir contribuyendo”, aseguró tras recibir el manifiesto de manos del dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, y de los campesinos, Lucio Quispe.
Arce, junto al vicepresidente David Choquehuanca, llegó al inicio de la tarde a la Ceja de El Alto, epicentro del cabildo que congregó a delegaciones de diferentes puntos de Bolivia. No estuvo en la testera, sino en la parte baja y con el resto de la base, desde donde escuchó los diferentes discursos que coincidieron en respaldar su gestión y llamar a la unidad.
La tricolor, la wiphala y las banderas del patajú y del Movimiento Al Socialismo (MAS) flamearon en las interminables columnas humanas de más de un millón de personas que se perdían en el horizonte de la planicie alteña.
“¡Lucho no estas solo!”, era uno de los estribillos que se escuchaba insistentemente como una muestra de respaldo al gobierno electo en 2020 con más del 55% de la preferencia electoral.
El manifiesto político fue trabajado en el seno de las organizaciones sociales aglutinadas en el Pacto de Unidad y la COB, y terminó marcando una línea de acción política, económica y social no solo con vistas al Bicentenario, cuando Bolivia cumpla 200 años de vida, sino también con mirada post Bicentenario.
Se trata de un extenso documento que de inicio declara a las organizaciones sociales, sindicales y a los movimientos populares en estado de emergencia y llama a la resistencia movilizada de continuar las acciones de desestabilización antidemocrática y fascista en contra del Gobierno, que no solo es atacado desde la tradicional oposición sino también desde la denominada ala evista liderada por Evo Morales.
Los 19 puntos del manifiesto fueron leídos y aprobados cada uno a viva voz por los asistentes a lo que denominaron una fiesta democrática, aunque el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se marginó a último momento al decidir “no verificar” el cabildo con argumentos como que la solicitud fue hecha sobre el plazo.
Sobre el congreso de Lauca Ñ, donde Morales fue reelecto jefe del MAS y proclamado candidato, el cabildo lo desconoció y decidió incluir a la dirigencia de las organizaciones sociales en la “dirección conjunta de nuestro instrumento político” y convocar a “un verdadero congreso del MAS-IPSP a la cabeza de las organizaciones sociales y sindicales”.
También determinó formar una comisión política transitoria para “la elaboración de una tesis política que defina en consenso el horizonte político de nuestra patria Bolivia, incluyendo una agenda del Vivir Bien hacia el Bicentenario y un programa de gobierno del Vivir Bien post Bicentenario”.
Arce aseguró que el Gobierno hará cumplir el contenido del manifiesto político, porque su administración es “del pueblo y para el pueblo”.
“Nosotros siempre cumplimos con nuestras organizaciones sociales, hermanas y hermanos no somos ni cobardes ni traidores. Siempre respetaremos a nuestras organizaciones sociales que es el pueblo organizado”, aseguró en el corolario del evento de masas que por su magnitud obligó a la suspensión del tráfico vehicular por varias horas entre La Paz y El Alto.
También en el cabildo se demandó una reforma de la Justicia ante la corrupción sistemática, mientras al Legislativo se exigió la aprobación de leyes y no obstaculizar la gestión de Gobierno, y al Tribunal Supremo Electoral (TSE) se le demandó independencia político-partidaria y pronunciarse sobre los recursos en contra del congreso del MAS en Lauca Ñ.
Respaldaron las acciones en materia económica y la política de industrialización con sustitución de importaciones. Además, plantearon acompañar la gestión del gobierno con un “gabinete social”, fortalecer la lucha contra el narcotráfico y convocar a congreso de Educación y Salud, entre otros lineamientos trazados.
El cabildo estuvo amenizado por un grupo musical que puso a bailar a los asistentes, incluido el presidente Arce.