El alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, indicó este jueves que no tiene ninguna intención de participar en reuniones, coaliciones ni pactos con otras fuerzas opositoras al Movimiento Al Socialismo y aseguró que se encuentra concentrado trabajando y «pagando la deuda política» con la ciudadanía cochabambina y los «sectores más postergados».
“No caeremos en la tentación de electoralizar ni politizar el país en este momento tan delicado en el que se necesita trabajar y sacar adelante nuestra economía. He tomado la sensata decisión de no ser parte de reuniones, coaliciones o firmas de pactos políticos; tengo que cumplir el mandato de mi pueblo y en la actualidad toda mi capacidad está concentrada en trabajar por Cochabamba, resolviendo sus problemas y pagando la deuda social con los sectores más postergados”, posteó en su cuenta de X.
La primera autoridad cochabambina manifestó que su exilio “obligado” lo ayudó a concebir, mirar y obrar con madurez política.
“Estoy convencido que al político tradicional no lo hace la cantidad de años sino las detestables prácticas anacrónicas que, lamentablemente, hoy ciertos políticos antiguos y nuevos asumen como suyas, pretendiendo hacernos creer que es el camino para ganar las todavía muy lejanas elecciones”, señaló.
La oposición política retomó la idea de trabajar en un solo frente para enfrentar al MAS. En pasados días, Samuel Doria Medina reveló que Carlos Mesa y Creemos se inclinan por esta posibilidad, sin embargo, Reyes Villa señaló que ve difícil esa vía.
“Los políticos tradicionales y funcionales a los regímenes del pasado son los que ahora me critican y tratan de desvirtuar mi postura, haciendo insinuaciones antojadizas que están fuera de la realidad”, añadió.
En reiteradas oportunidades, el burgomaestre de la Llajta ha indicado que no piensa en las elecciones generales. Hasta el momento, Reyes Villa ha mantenido un perfil conciliador con las fuerzas opositoras sosteniendo una relación de trabajo cordial con el gobernador, Humberto Sánchez y con otras figuras del MAS como el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo e incluso el propio presidente Luis Arce.
Fuente: Opinión