Son alrededor de 148 plantas industriales las que se están edificando en el marco de las políticas de sustitución de importaciones que impulsa el Gobierno del presidente Luis Arce.
Al cumplirse tres años de la llegada del presidente Luis Arce a la silla presidencial, Bolivia ya evidencia los primeros frutos. La sustitución de importaciones ven en sectores como el de los fertilizantes, los alimentos y los envases de vidrio. Entre tanto sigue en marcha la edificación de más de 148 plantas industriales para generar una base ancha en el país.
“Somos el Gobierno de la industrialización, trabajamos sin descanso para sentar las bases de una economía diversificada y sustituir las importaciones”, manifestó el jefe de Estado durante la inauguración del Programa de Industrialización que en ese momento comenzó con el anuncio de 130 plantas con una inversión inicial de $us 3.600 millones.
Para ese momento, el objetivo estaba claro, se trata de la implementación de varios proyectos para fortalecer las capacidades productivas de las regiones y otorgar un valor agregado a las materias primas.
Están enfocadas en el procesamiento de cítricos, tubérculos, frutas, aceites de palmito, leche, carne de pescado, cereales, la hoja de coca, entre muchos otros rubros.
Poco tiempo después se vislumbran los primeros objetivos alcanzados, primero con la Planta de Amoniaco y Urea (PAU) de Cochabamba, donde se tuvo que ejercer una reinversión ya que la planta estaba paralizada producto del golpe de Estado.
De acuerdo con los datos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) esta planta aseguró en 2022 el 99 por ciento del consumo de urea boliviana, se sustituyó así alrededor del 99% de las importaciones de este producto.
En octubre de este año una nueva meta fue alcanzada con la inauguración de la Planta de NPK.
Esta industria representó una inversión de Bs 63,7 millones que logrará la producción anual es de 60 mil toneladas de nitrógeno, fósforo y potasio, además de urea granulada.
La proyección advierte que su capacidad permitirá abastecer la demanda interna y también exportar los excedentes a los países vecinos.
Otro éxito tangible dio a conocer el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, atribuido a la empresa estatal Envases de Vidrio de Bolivia (Envibol), instalada en el municipio de Zudáñez, departamento de Chuquisaca.
La planta requirió una inversión de Bs 396 millones, pero El Gobierno anunció que se busca ampliar su producción
Esa industria sustituyó hasta mayo del año en curso importaciones valoradas en unos 19,4 millones de dólares, según Huanca.
La autoridad precisó que Envibol fue edificada con una inversión de bolivianos (56 millones de dólares) y será ampliada para incrementar su producción de envases, cuya demanda es alta por más de 20 empresas nacionales y de otros países.
Al proyecto inicial de 130 plantas se sumaron muchos otros muchos otros proyectos a demanda de las regiones, pero además, hace algunos días el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural anunció la edificación de la empresa Estatal Laboratorio Industrial Farmacéutica Boliviana (Lifab) que representa una inversión de $us 478 millones.
“Se construirán nueve plantas de base química en el Parque Industrial de Santivañez y cuatro plantas industriales de base de plantas naturales en el municipio de Sacaba”, afirmaba durante el lanzamiento el titular de esa cartera de Estado Néstor Huanca.
Agregado a ello, el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco, informó que el año pasado Bolivia dejó de importar unas 200 mil toneladas de alimentos y bebidas, equivalentes a una reducción aproximada en 26 puntos porcentuales.
El presidente Luis Arce tenía un objetivo en la mente cuando ganó las elecciones generales con más del 55% de aprobación del pueblo, era hacer de Bolivia un país industrializado, a tres años de su gestión su Gobierno continua en esa senda, en la senda del crecimiento.